El Movimiento Cristiano Liberación (MCL), condenó la represión que el Gobierno comunista desató el 10 de diciembre contra la oposición pacífica dentro de la isla; sin embargo, afirmó que este hecho mostró "que la dictadura en Cuba" ya no tiene nada que ofrecer y es insostenible, pues "el pueblo tiene ansias de vivir en paz, dignamente".

En un comunicado difundido este viernes, el movimiento fundado por Oswaldo Payá Sardiñas denunció que esta ola represiva ha sido una de las "muchas formas de violencia" que ejerce desde 1959 "el régimen totalitario existente en Cuba", entre los que están los atentados contra "el bien de la vida, la integridad de la persona, la dignidad humana, libertad de disenso y oposición".

En ese sentido, denunció que los encuentros convocados el martes en Holguín, Las Tunas y otras partes del país para conmemorar el Día Mundial de los Derechos Humanos fueron atacados violentamente por policías y brigadas de acción rápida, quienes lanzaron gases lacrimógenos y pimienta, mientras trabajadores del Gobierno gritaban consignas contra los opositores.

"Toda esta violencia política es un delito de lesa humanidad, un rebrote de salvajismo, un retroceso en el desarrollo de la psicología de la paz", advirtió el MCL.

Sin embargo, señaló, "a estas personas violentas no les bastó lo antes mencionado, sino que accedieron bruscamente al lugar de reunión" y golpearon a Marcial Pupo Verdecia, Marta Rodríguez Pérez, Wilfrido Pérez García, Luis Bajuelo Bonet, Iván García Reyes, Jorge Leyva Capbel, entre otros opositores. Además, María Magdalena Fernández Sosa, de 90 años de edad, y un niño de 9 años, Dannifer Zaldívar García, tuvieron que ser llevados "de urgencia al consultorio médico pues el impacto de aquellos actos violentos casi les provoca un paro respiratorio".

Asimismo, indicó, los agentes detuvieron a Erick Rodríguez Bonet, Yaumara Pérez Juanes, Guillermo Mariño Graña, Ezequiel Morales, Roger Curbelo, Ismael Guerra, Alexis Guerra, Ercilia Correoso Armando Peña, así como al líder del MCL en Holguín y uno de los vicepresidentes de la Organización Demócrata Cristiana de América, Eduardo Cardet.

Vecinos apoyaron a la oposición

Sin embargo, el MCL reveló que pese a la violencia, los vecinos en Holguín respaldaron las palabras de Cardet, quien antes de ser detenido "se dirigió al pueblo para que éste se cuestionara lo que las fuerzas represivas hacen contra los que luchan por los derechos de todos los cubanos".

"¿Qué sucedió? Los vecinos cercanos a la zona apoyaron a los activistas y aplaudían las palabras del Dr. Cardet que revelaban la crueldad de las marionetas del régimen represivo existente en Cuba".

"Pero el apoyo del pueblo se inició desde horas tempranas de este 10 de diciembre, cuando los activistas del MCL de aquella región de la isla, distribuían mano a mano la Declaración Universal de los Derechos Humanos, ya que jóvenes universitarios y estudiantes de Secundaria Básica que recibieron de manos de los activistas la Declaración, desearon contribuir en la esparcimiento del documento. ¡Así lo hicieron!", afirmó el MCL en su comunicado.

"El MCL, una vez más se dirige al pueblo cubano y a la comunidad internacional, con el objetivo de que nos unamos para pedir la libertad y los derechos para el pueblo de Cuba, para levantar nuestra voz y dar pasos concretos en la erradicación del ejercicio arbitrario del régimen que busca la prolongación de su poder y mantener al pueblo cubano como esclavo, sin derechos", expresó.

"El pueblo cubano y el MCL como parte de él, decimos NO a las torturas del cuerpo y de la mente, a los encarcelamientos arbitrarios, a las mutilaciones, a las condiciones de vida infrahumanas, a las explotaciones, a las condiciones inhumanas de trabajo, a los salarios injustos, a la intolerancia, la arrogancia, el desprecio, la marginación, a la persecución y a la impunidad. Todo esto y aún más, realidades que sufrimos porque a un 'Psicópata Egoísta' se le antojó quitarnos los derechos y desaparecer al que 'le haga sombra'. ¡Es la hora de la liberación! ¡El cambio eres tú, somos todos!", finaliza el documento.