El Arzobispo de Mercedes Luján, Mons. Agustín Radrizzani, llamó a formar a las nuevas generaciones en la fe para que cuando sean legisladores reviertan leyes como la del "matrimonio" homosexual, porque son el fruto de un mundo donde Dios está ausente.
"Lo aprobado por los Legisladores es reflejo de este ateísmo práctico en el cual estamos sumergidos y del cual ni nosotros podemos librarnos totalmente. Ciertamente, hubo presiones muy fuertes para lograr la aprobación de algo que por estar contra la naturaleza, está en última instancia, contra el plan de Dios", expresó en una carta a los fieles.
El Prelado indicó que ahora el desafío de los creyentes es "pedir a Dios la gracia de amar a todos sin excluir a nadie", vivir coherentemente el Evangelio de Jesús, "formar a nuestros niños y jóvenes en la opción definitiva por Jesucristo con todas sus consecuencias" y "formar comunidades dónde la ley fundamental sea conocer, amar, hacer conocer y amar a Jesús y su Evangelio".