El presidente de Francia, François Hollande, se comprometió hoy ante un congreso de alcaldes a que la ley del mal llamado "matrimonio" homosexual que él impulsa, incluya la cláusula de respeto a la objeción de conciencia para los funcionarios que rechacen casar a parejas del mismo sexo.

Según informa el diario La Razón, Hollande dijo ante el congreso de la Asociación de Alcaldes de Francia (AMF) que "los alcaldes son representantes del Estado y, si la ley es aprobada, deberán aplicarla. Pero existen posibilidades de delegación y que pueden ser ampliadas. Y está la libertad de conciencia".

El mandatario dijo que el Estado debe respetar "el laicismo y la igualdad" y precisó que "la ley se aplicará a todos en el respeto de la libertad de conciencia".

El proyecto de matrimonio de personas del mismo sexo en Francia, presentado por el Gobierno el pasado día 7, llegará a finales de enero próximo al Parlamento, donde cuenta con el respaldo de la mayoría, aunque algunos partidos también han expresado su oposición.

Un centenar de alcaldes envió una carta al presidente en la que aseguraban que se negarían a efectuar uniones entre personas del mismo sexo.
Asimismo, el pasado sábado 17 de noviembre, unas 250 mil personas salieron a las calles de unas 10 ciudades de Francia en una gran manifestación a favor del auténtico matrimonio, formado por un hombre y una mujer; y en contra de las uniones homosexuales.

París, Lyon, Toulouse, Rennes, Dijon, Metz, Marsella, entre otras, se vieron desbordadas por los franceses que marcharon por la defensa de los derechos de los niños a tener padre y madre.

En Lyon, desfilaron juntos el Arzobispo, Cardenal Philippe Barbarin, y el rector de la gran mezquita, Kamel Kabtane, quien señaló que "compartimos los mismos valores fundamentales y esos debemos defenderlos juntos".