Más exigencia en seminarios y evangelización "personal", retos del Card. Hummes

El Cardenal Claudio Hummes, elegido esta semana por el Papa Benedicto XVI como nuevo Prefecto de la Congregación para el Clero, consideró la formación más exigente en los seminarios y la urgencia de evangelizar "casa por casa", como algunos de los retos que enfrentan los sacerdotes del mundo.

En una entrevista difundida por el diario O Globo, el Purpurado aseguró que "lo que necesitamos en primer lugar es que en los seminarios haya una selección más rigurosa, una formación más exigente de los futuros sacerdotes para que podamos tener la seguridad moral de que van a tener condiciones de vivir el celibato como lo pide la Iglesia".

Asimismo, reiteró que si existieran denuncias sobre casos de inconducta sexual por parte de sacerdotes, "tienen que ser encaminadas a la Santa Sede".

El Purpurado sucede en el cargo a otro latinoamericano, el Cardenal colombiano Darío Castrillón. La Congregación para el Clero, tiene entre sus funciones velar por la formación y el desempeño de todos los sacerdotes católicos del mundo.

Según el Cardenal Hummes, uno de los desafíos que los presbíteros deben enfrentar es la evangelización de los propios católicos. "Debemos evangelizar más, ir a la periferia pobre de casa en casa. Tenemos que visitar a las personas. Tienen que sentir el calor de la Iglesia en la que fueron bautizadas", sostiene.

Además, se refirió a la relación entre la fe y la ciencia y precisó que "la Iglesia siempre está abierta para el diálogo con la ciencia, la razón y la filosofía. La gente no puede confundir la opinión de alguien como la verdad absoluta. O alguna hipótesis que no está comprobada como una verdad que ya se presenta comprobada".

Para el Purpurado, la noticia de su nombramiento fue una sorpresa muy grande. "Lo primero que sentía que debía hacer fue comenzar a rezar, pedir a Dios que me iluminase, porque para mí la voz del Papa es la voz de Dios y, por tanto, era necesario decir sí", señaló.

El Cardenal Hummes, quien hasta esta semana era el Arzobispo de Sao Paulo, espera viajar a Roma dentro de "un mes" para asumir su nuevo puesto. Mientras tanto, seguirá como administrador apostólico de la Arquidiócesis, en espera de su sucesor, que todavía no ha sido nombrado por Benedicto XVI.