Más de tres mil personas vestidas de blanco marcharon pacíficamente por las calles de Jalisco para manifestarse contra la despenalización del aborto, recordando que la vida es un derecho fundamental que debe ser respetado desde la concepción hasta la muerte natural.
La peregrinación se inició en el Parque de la Revolución y culminó en la Catedral Metropolitana, donde se celebró una Misa y se rezó el rosario por los niños abortados y por la no aprobación de leyes abortistas.
En la marcha participaron madres de familia, miembros de la Fundación Vida y Valores, Misión Mujeres, Mujer para la Mujer, A.C., Vida y Familia, la Academia de Juristas de México, estudiantes universitarios y escolares.