Un total de 7.454.823 millones de contribuyentes asignaron el IRPF a favor de la Iglesia en 2011 (correspondiente al ejercicio de 2010), un 0,96 por ciento más (casi 200.000) que en el ejercicio anterior, aunque la asignación total cae hasta los 248,3 millones de euros, frente a los 249,4 del ejercicio anterior, es decir, algo más de un millón de euros menos (1.162.820).
El descenso en la cuantía, facilitada por el secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Mons. Juan Antonio Martínez Camino y el vicesecretario para asuntos económicos, Fernando Giménez Barriocanal, se explica, según la CEE, como ya sucedió el año pasado, por el "impacto de la crisis" que se ha notado, a nivel general, no sólo en la disminución del número total de declaraciones presentadas, sino también en el monto global de la cuota íntegra, que ha experimentado un "descenso muy significativo".
En todo caso, han señalado que en los últimos cinco años se ha producido un aumento de casi un millón de declaraciones (exactamente 971.643).