Alrededor de 270 mil peregrinos y habitantes de Sydney y más de 500 millones de televidentes vieron las estaciones de la cruz que fueron actuadas en vivo por un grupo de jóvenes alrededor de la ciudad de Sydney.
La dramática presentación, que comenzó en las escaleras de la Catedral de Saint Mary, acompañada de un coro musical de fondo, tuvo lugar en diferentes sitios de la ciudad incluyendo la galería de arte, el parque Domain, el Opera House de Sydney, terminado con la conmovedora escena de la crucifixión al caer la tarde en el Darling Harbour y Barangaroo.
El Papa Benedicto XVI estuvo presente en la primera estación y luego siguió la actividad por televisión desde la Cripta de la Catedral de Saint Mary.