19 de julio de 2008 / 01:33 AM
Desde las 5:30 a.m. el puente Harbour Bridge que conecta el centro con el Norte de Sydney, que normalmente es transitado por cientos de carros, estuvo llena de miles de peregrinos que caminaron hasta la tarde para llegar a Randwick Racecourse, lugar donde se llevará a cabo la Vigilia con el Papa Benedicto XVI de la JMJ Sydney 2008.
La actividad le dio la oportunidad a los peregrinos de hacer parte de una experiencia que combina la oración y meditación con cantos y bailes. Una vez más el clima estuvo a favor de los peregrinos con una mañana soleada que le dio a la actividad un ambiente de alegría y jovialidad.
“Ha sido una buena preparación para la vigilia”, dice Alan un joven australiano sosteniendo su bandera.