El Papa Francisco tuvo este jueves un encuentro con Su Santidad Aram I, Católicos de la Iglesia Armenia Apostólica de Cilicia, a quien agradeció su compromiso por lograr la unidad de los cristianos y afirmó que el sufrimiento de los mártires armenios debe ser venerado "como las heridas del mismo cuerpo de Cristo".
En su discurso, Francisco señaló que Su Santidad Aram I representa "una parte del mundo cristiano marcada profundamente por una historia de pruebas y de sufrimientos, aceptados valerosamente por amor de Dios. La Iglesia Apostólica Armenia se ha visto obligada a ser un pueblo peregrino, experimentando así, de forma singular, el propio estar en camino hacia el Reino de Dios".
"La historia de emigración, persecución y martirio de tantos fieles ha dejado heridas profundas en el corazón de todos los armenios. Tenemos que considerarlas y venerarlas como las heridas del mismo cuerpo de Cristo: precisamente por eso son también motivo de esperanza inquebrantable y de confianza en la misericordia que procede del Padre", expresó.