Mons. Manuel Ureña Pastor, Arzobispo de Zaragoza (España), ha escrito una carta pastoral sobre la próxima beatificación de mártires que tendrá lugar en Tarragona el próximo 13 de octubre, invitando a todos los fieles a participar en ella.

"La Iglesia reconoce ahora solemnemente a este nuevo grupo como mártires de Cristo. Según el lema de esta fiesta, ellos fueron 'firmes y valientes testigos de la fe' que nos estimulan con su ejemplo y nos ayudan con su intercesión", afirma el Obispo.

Mons. Ureña explica que "los mártires fueron siempre conscientes de que, aun siendo grandes la libertad y la vida de este mundo, solamente la libertad que se somete a la Verdad conduce a la persona humana a su verdadero bien, pues el bien de la persona consiste en estar en la Verdad y en realizar la Verdad".

Sin embargo, el Obispo de Zaragoza explica que los mártires que se serán beatificados "no hicieron lo política, social o culturalmente correcto, que consistía en negar la fe, sino aquello que era justo, esto es, lo conforme con la Verdad, que es precisamente el objeto de la fe, la Palabra de Dios".

Mons. Ureña recuerda que estos 522 mártires próximamente beatificados se unirán a los 1001 ya anteriormente elevados a los altares y por eso anima a unirse espiritualmente a la Beatificación del Año de la fe en Tarragona desde y rezar con la plegaria de la beatificación:

Oh Dios, que enviaste a tu Hijo, para que muriendo y resucitando nos diese su Espíritu de amor: nuestros hermanos, mártires del siglo XX en España, mantuvieron su adhesión a Jesucristo de manera tan radical y plena que les permitiste derramar su sangre por él y con él.

Danos la gracia y la alegría de la conversión para asumir las exigencias de la fe; ayúdanos, por su intercesión, y por la de la Reina de los mártires, a ser siempre artífices de reconciliación en la sociedad y a promover una viva comunión entre los miembros de tu Iglesia en España; enséñanos a comprometernos, con nuestros pastores, en la nueva evangelización, haciendo de nuestras vidas testimonios eficaces del amor a Ti y a los hermanos.

Te lo pedimos por Jesucristo, el Testigo fiel y veraz, que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.