12 de agosto de 2009 / 09:25 AM
En la Audiencia General de esta mañana, el Papa Benedicto XVI meditó sobre la relación que existe entre la Virgen María y los presbíteros, en el marco del Año Sacerdotal y en la víspera de la celebración de la Solemnidad de la Asunción. La Madre de Dios, dijo el Pontífice, es el modelo perfecto para la existencia de los sacerdotes.
Ante miles de fieles peregrinos que acudieron al Palacio Apostólico de Castel Gandolfo, el Santo Padre recordó que este sábado 15 de agosto se celebra la Asunción de la Virgen al cielo y explicó que la relación entre ella y los sacerdotes "está profundamente enraizado en el misterio de la Encarnación".
"Cuando Dios decidió hacerse hombre en su Hijo, necesitaba del 'sí' libre de una criatura suya. Dios no actúa contra nuestra libertad. Y sucedió una cosa verdaderamente extraordinaria. Dios se hace dependiente de la libertad, del 'sí' de una criatura suya, espera este 'sí'. San Bernardo de Claraval, en una de sus homilías, ha explicado de modo dramático este momento decisivo de la historia universal, donde el cielo, la tierra y Dios mismo esperan qué cosa dirá esta criatura".