22 de enero de 2015 / 10:39 PM
A Ashley Bridges, una joven de 24 años comprometida para casarse, le diagnosticaron cáncer a los huesos durante la décima semana de su embarazo. El tratamiento para su enfermedad, la quimioterapia, requería que previamente aborte a su pequeña Paisley, pero ella se negó: "no voy a matar a una bebé saludable porque yo estoy enferma".
Some are calling 24-year-old Ashley Bridges a hero for the difficult choice she made: http://t.co/a3mWTdiz4V pic.twitter.com/LN1wlrCei0
- CBS46 (@cbs46) octubre 1, 2014