Marcelo Figueroa es un líder evangélico que durante casi 25 años fue responsable de la Sociedad Bíblica Argentina. Como protestante, no está a favor de los símbolos religiosos, pero expresa su oposición al proyecto que busca desterrarlos de los lugares públicos en su país.
En una nota enviada a la agencia argentina AICA dada a conocer el 19 de septiembre, Figueroa recuerda que "el Estado es laico, pero no debe ser laicista. Esto significa que es sumamente contradictorio prohibir lo religioso particular en nombre de una supuesta igualdad general".
Buenos Aires, prosigue, "deberá decidir entre ser laica o laicista, comenzando el incierto derrotero de excluir a Dios de sus espacios públicos en el nombre de una falsa igualdad religiosa. ¡En mi nombre, no por favor!"