26 de abril de 2015 / 07:05 PM
"Por la noche, a menudo oímos disparos", relata el P. Steven, sacerdote en Alqosh, Irak, "pero afortunadamente estamos un poco lejos del conflicto", agrega. De hecho, en distancia a vuelo de pájaro, este pueblo está a solo 10 kilómetros de distancia de la primera línea donde se enfrentan las tropas fuertemente armadas de los peshmerga kurdos y los terroristas del Estado Islámico (ISIS).
Cuando el clima es bueno, se pueden ver los pueblos cristianos ubicados en la Meseta de Nínive que ahora están bajo control del ISIS.
"Allá está mi pueblo, Batnaya", dice el sacerdote caldeo, señalando en dirección a la comunidad que fue una vez cristiana. "Yo fui el último en salir Batnaya. Los yihadistas llegaron poco después".