Los mártires son “fuerza potentísima para avivar la esperanza de creyentes”, afirma Obispo

Los mártires son “fuerza potentísima para avivar la esperanza de creyentes”, afirma Obispo
Mons. Demetrio Fernández, Obispo de Córdoba (España). Crédito: Diócesis de Córdoba.

El Obispo de Córdoba (España) Mons. Demetrio Fernández envió su carta semanal en la que habla sobre la próxima beatificación de 127 mártires en la diócesis que tendrá lugar el sábado 16 de octubre.

En la carta, el Prelado aseguró que "se trata del día feliz en que la Iglesia Madre glorifica a sus mejores hijos, y los presenta ante todo el Pueblo santo de Dios como modelos e intercesores ante Dios".

Según recordó el Prelado, los mártires que serán beatificados "no han empuñado las armas ni han salido al campo de batalla. Estaban en sus casas o en sus parroquias, formaban parte de las filas de Acción Católica, se distinguían porque hacían el bien a los demás, y fueron asesinados por odio a la fe". 

En relación con la persecución religiosa que tuvo lugar durante los años de la Guerra Civil en España (1936-1939), el Obispo de Córdoba recordó unas palabras del Cardenal Angelo Amato en una beatificación de mártires en España anterior: "La persecución religiosa durante esos años en España… fue como una lluvia ácida corrosiva, un tal furor antirreligioso, que contaminó gravemente a toda la sociedad, volviendo áridos en los corazones de muchos todo tipo de sentimientos de bondad, humanidad y fraternidad". 

Ahora han pasado 85 años desde su muerte y "después de un estudio sereno y científico, llegan hasta nosotros no aquellos horrores, sino el precioso perfume de un amor más grande, el testimonio elocuente del perdón ofrecido a sus perseguidores, la confianza plena en que Dios no los abandonó en ningún momento".

"Llega hoy hasta nosotros la fragancia fresca y joven del amor, que enjuga todas las lágrimas. En esta victoria no hay vencidos, porque todos podemos beneficiarnos de ese amor nuevo. Como no hay vencidos en la Cruz de Cristo; fueron derrotados el demonio y el pecado, pero todos los que hemos descargado nuestros pecados sobre él somos beneficiados de la sangre redentora del Señor", aseguró el Prelado.

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En ese sentido, Mons. Fernández recordó también en su carta que los mártires "han supuesto en todas las épocas de la historia de la Iglesia una fuerza potentísima para avivar la esperanza de un pueblo creyente". 

"El ejemplo de los mártires suscitó el seguimiento corporal de Cristo. Cuando cesaron las persecuciones de los primeros siglos, hubo una gran floración de vocaciones a la vida consagrada, al seguimiento corporal de Jesús", apuntó.

Por eso explicó que el mártir "ha expresado su amor incluso con su cuerpo, así el que sigue a Jesús en la virginidad o en la castidad perfecta, le expresa a Jesús un amor que incluye su propio cuerpo. El gran testimonio de los mártires ha movido a millones de cristianos a seguir a Jesucristo incluso con su cuerpo, por el camino de la castidad perfecta". 

Además apuntó que "quizá no se nos conceda la gracia de poder decirle a Jesús con sangre el amor que nuestro corazón siente por él, pero todos estamos llamados a un amor de este calibre en la vida cotidiana, en el trabajo, en la familia, en la entrega a los demás, incluso hasta el extremo. Él ha ido por delante, los mártires le han seguido, nosotros no podemos quedarnos atrás". 

Y recordó que la vida cristiana "es para vivirla con este tono de martirio" que es "lo más contrario a la mediocridad". 

Un "tono martirial", que según el Obispo de Córdoba "no hace consensos con la mundanidad", sino que "se siente siempre en deuda de amor para con Dios y para con los demás" y lleva a "estar más cerca de los pobres y compartir su suerte, como ha hecho Jesús".

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"El tono martirial no tiene ninguna sensación de víctima. El tono martirial incluye constantemente un subidón de amor, de enamoramiento, de entusiasmo, porque consiste en dejarse mover por el Espíritu en respuesta de amor al amor que nos precede, el amor de Cristo"; apuntó.

Puede leer la carta íntegra AQUÍ

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