El Papa Francisco explicó de manera concreta el papel de los jóvenes en la Iglesia y su importancia: "Los jóvenes nos hablan y nos interpelan, nos hacen caer en la cuenta de las luces y sombras de nuestra comunidad, y con su entusiasmo nos animan a dar respuestas acordes a nuestro tiempo".
En un mensaje enviado a los participantes en el XX Encuentro Latinoamericano de Responsables Nacionales de Pastoral Juvenil. Que se está celebrando en Lima en la Casa de Convivencia Juan Pablo II con el lema, "Los jóvenes somos tierra sagrada, el ahora de Dios", el Santo Padre afirmó que la pastoral juvenil "es un servicio que no se puede descuidar".
Los jóvenes, explicó el Pontífice, "son el terreno fértil y nuevo que Dios regala a las comunidades cristianas". Recordó que los responsables de pastoral juvenil tienen como encargo la tarea de acompañar a los jóvenes "con respeto y mansedumbre en el camino de su maduración personal, para que se afiancen en la fe y, con la gracia del Señor, den frutos de amor y esperanza".