Durante la audiencia general de este miércoles, celebrada en la Plaza San Pedro, el Papa Juan Pablo II destacó la vocación universal a la santidad al comentar el Cántico de la Carta a los Efesios “Dios Salvador”.
El Santo Padre afirmó ante 16 mil personas que con este himno “el fiel puede contemplar y gustar este grandioso icono de Cristo, centro de la espiritualidad y del culto cristiano, pero también principio de unidad y del sentido del universo y de toda la historia”.
El cántico paulino, dijo el Pontífice, encierra “la revelación del designio eterno de Dios. En este plan se resalta ante todo nuestra elección a ser ‘santos e inmaculados en su presencia, por el amor’. Se trata de una santidad y de una pureza moral, existencial, interior”.