El Obispo Auxiliar de Bagdad, Mons. Andreas Abouna, señaló que la inseguridad y el incremento del fundamentalismo siguen siendo una amenaza para los católicos iraquíes, que se encuentran “desesperados” con la situación.
En una entrevista concedida a Ayuda a la Iglesia que Sufre (AIS), Mons. Abouna señaló que “los cristianos están desesperados; de ahí que tantos se vayan del país. En sus corazones desean quedarse, pero la situación es tal que prefieren vivir fuera de Irak”.
El Prelado explicó que el principal problema es el de la seguridad. “Hay muchos agentes de policía en Irak, sobre todo en la zona de Bagdad; están por todos lados y no dejan de aumentar. El problema es que la calidad de su servicio no se tiene en cuenta. A veces, la gente tiene miedo, más que antes, porque no se siente segura”.