La Santa Sede dio a conocer este lunes las palabras que el Papa Benedicto XVI dirigió el sábado por la tarde a los participantes de la Jornada de la Vida Consagrada, a quienes recordó que la consagración testimonia el sentido de la vida en Dios.
Tras saludar a consagrados y consagradas de diversos carismas, el Pontífice afirmó que la jornada era “muy oportuna para pedir juntos al Señor el don de una presencia cada vez más incisiva y consistente de los religiosos, religiosas y personas consagradas en la Iglesia en marcha por los caminos del mundo”.
“En nuestra época –dijo el Papa–, está muy difundida sobre todo entre los jóvenes la necesidad de encontrar a Dios. Los que han sido elegidos por Dios para la vida consagrada hacen suyo de forma definitiva este anhelo espiritual.