El sacerdote mexicano advirtió que "apoyar el asesinato de niños, promover la diabólica agenda de la ideología de género, que destruye los valores familiares, y promover el consumo de drogas, que destruyen el templo de Dios que son las personas, no es cristianismo, es promover el reino de satanás, es decir, es el anticristo".
Para que López Obrador verdaderamente guíe su régimen siguiendo las enseñanzas de Jesús, continuó, debería "respetar los valores del Evangelio, el derecho a la vida, el matrimonio solo entre hombre y mujer, la promoción de la justicia, de la fraternidad, la no confrontación y descalificación de los enemigos, la unión del país y no la división, y el amor a Dios sobre todos las cosas".
"Pero no es una labor cristiana la de un gobierno envenenado de ideología y populismo que llena de odio a sus seguidores", indicó.
El hoy canónigo penitenciario de la Arquidiócesis de México precisó además que "Jesús no vino a anunciar el reino del humanismo", pues "el humanismo es contrario al cristianismo porque quita a Dios y en su lugar pone al hombre y eso es un pecado, porque el primer mandamiento es amar a Dios sobre todo as las cosas y en segundo lugar, no en primero, es amar al prójimo".