El lobby abortista en Chile intentó tergiversar la nueva disposición del Papa Francisco respecto a la absolución del pecado del aborto, en su carta apostólica Misericordia et misera. Al respecto, el Obispo Auxiliar de Santiago de Chile, Mons. Fernando Ramos, aclaró que con lo establecido por el Santo Padre la postura de la Iglesia "no ha cambiado" y sigue considerando el aborto "un pecado grave".
Según el derecho canónico, en el canon 1398, debido a su gravedad, quien procura un aborto incurre en excomunión automática (latae sententiae), que solo puede absolver el obispo de la diócesis y los sacerdotes a los que él autorice. Con ocasión del Año de la Misericordia, el Papa permitió a los presbíteros de todo el mundo absolver este pecado.
Con su nueva Carta Apostólica Misericordia et misera, el Santo Padre extiende este permiso de forma indefinida.