Una campaña de boicot creada a través de las redes sociales exige a la cadena de comida rápida de Estados Unidos Carl's Jr., con presencia en países de América Latina como Ecuador y Panamá, que deje de producir anuncios publicitarios altamente sexualizados porque las cosifican, al tiempo que hacen daño a los hombres.
Los comerciales de Carl's Jr., difundidos desde 2005, muestran a supermodelos y estrellas de televisón en ropas ligeras y en provocativas poses, mientras comen alimentos de Carl's Jr. y de su cadena hermana Hardee's.
La organización Beauty Redefined, que ayuda a identificar los mensajes mediáticos equivocados y dañinos sobre la belleza y la salud, está alentando a las personas a oponerse a los anuncios publicitarios de la cadena de comida rápida.