Este jueves por la mañana un grupo de trabajadores de la Ciudad del Vaticano terminó de instalar la chimenea que arrojará la famosa “fumata” –blanca o negra– que anunciará al mundo la elección o no de un nuevo Papa durante el Cónclave que se iniciará el lunes próximo.
Los trabajadores limpiaron los conductos de la caldera donde se queman los votos de los Cardenales electores. De allí procede el humo que, cuando es blanco, anuncia la elección de un nuevo Sucesor de Pedro.
La estufa es la misma que se utilizó hace casi 27 años para anunciar la elección del Papa Juan Pablo II.