El filósofo francés de origen tunesino e hijo de padres judíos, Fabrice Hadjadj, explica en un interesante artículo que el "linchamiento mediático" que sufre el Papa Benedicto XVI no hace sino favorecerlo, pues reconoce así su importancia moral en medio del mundo, incluso para los no creyentes, y permite que los católicos puedan admirarlo cada vez más por su solidez espiritual a la cabeza de la Iglesia Católica.
En el artículo titulado "La última bienaventuranza", publicado en L’Osservatore Romano, este filósofo que en su juventud viviera en medio del anarquismo y el nihilismo, comenta que el Santo Padre es un valiente testigo de aquello que dijo Jesús en el Sermón de la Montaña: "Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los cielos".
El ahora profesor de literatura en Toulon, Francia, tras recordar la tolerancia cero de Benedicto XVI ante los casos de abuso sexual, se refiera a su carta a los católicos de Irlanda y comenta que los católicos "pueden alegrarse por el linchamiento mediático" del que actualmente es objeto.