10 de marzo de 2008 / 10:16 PM
El Arzobispo de México, Cardenal Norberto Rivera Carrera, señaló que "la limosna nos ayuda a desenmascarar la idolatría al dinero" y "nos recuerda que solo somos administradores y no propietarios de los bienes".
En su homilía dominical, el Purpurado indicó que el dar limosna "nos educa en la humildad al no practicarse de manera arrogante y exhibicionista", además "nos purifica y nos abre a Dios; nos hace avanzar en generosidad y caridad y su práctica auténtica nos hace amigos de los pobres, como signo de que la vida nueva de Cristo nos ha sido dada y se nos dará más en abundancia".
"Los pobres, para nosotros cristianos discípulos de Jesús, no pueden ser solo cifras, o diagnósticos, por más duros o alarmantes o necesarios que pudieran ser", aseveró el Cardenal Rivera y exhortó a los feligreses a acoger el llamado del Papa Benedicto XVI a "convertirnos a Dios convirtiéndonos a los pobres y rehabilitando el sentido de la limosna".