Antonia Willemsen, lideresa de la organización católica con sede en Alemania Ayuda a la Iglesia que Sufre (AIS), recibió un hermoso regalo por su 65º cumpleaños: la cruz por la Iglesia y el Papa; por su dedicada labor, servicio y compromiso.
“Cumpleaños como éste, de una mujer como Antonia Willemsen, constituyen una oportunidad para una enorme acción de gracias. Sin usted, el Padre Werenfried no hubiera sido lo que ha llegado a ser. Usted lo ha ayudaddo a extender su acción hasta las fronteras de la tierra”, manifestó el Arzobispo de Colonia, Cardenal Joachim Meisner, durante una ceremonia celebrada para despedir a Willemsen y para honrar la reelección del presidente de AIS, Hans-Peter Rothlin, ante los casi 300 asistentes que se dieron cita en el evento.
Entre los invitados a la ceremonia se encontraban el Dr. Thomas Röhr de la Pontifica Congregación para el Clero, personalidades de Alemania, Polonia y Ucrania, representantes del Pontificio Consejo Cor Unum, y de otras organizaciones católicas de ayuda.