Líderes judíos, cristianos y musulmanes pidieron a las autoridades israelíes cancelar la marcha mundial del “Orgullo Gay” a realizarse en Jerusalén, a través de una manifestación conjunta.
La marcha mundial está prevista para agosto y durará de diez días. La última se celebró en Roma en el año 2000 y congregó un cuarto de millón de personas.
El Gran Rabino de Israel, Shlomo Amar consideró que “ya tenemos bastante tensión en la ciudad por el plan de desconexión y no necesitamos tirar más fuego al aceite”. Amar pidió a los activistas homosexuales renunciar a este “terrible desafío” que “hiere a todas las religiones”.