16 de julio de 2014 / 05:18 AM
Según informa Ayuda a la Iglesia Necesitada los líderes cristianos de Irak han hecho un llamamiento a la Unión Europea para que ayude a su país a evitar una guerra civil. Los Jefes de Estado de los países miembros de la UE debatirán el 16 de julio una política común en relación con la crisis de Irak.
Teniendo en cuenta el rápido deterioro de la situación en Irak, la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada ha invitado a una delegación presidida por Su Beatitud Louis Raphaël Sako, Patriarca de la Iglesia católica caldea, a visitar Bruselas. El Patriarca Sako, acompañado por el Arzobispo católico sirio de Mosul, Yohanna Petros Moshe, y por el Arzobispo católico caldeo de Kirkuk, Yousif Thomas Mirkis se reunieron con el Presidente del Consejo de la UE, Herman Van Rompuy, así como con miembros de la Comisión y del Parlamento Europeo.
El Patriarca Sako habló a los representantes de la Unión Europea sobre la debilitada situación de la minoría cristiana, que es extremadamente difícil por lo que sin una solución pacífica "solo quedará una presencia simbólica de cristianos en Irak. Si estos se marchan del país, habrá finalizado su historia". El Patriarca aseguró que los cristianos siguen huyendo de los territorios controlados por yidahistas militantes al norte del país, a pesar de que "hasta ahora no han sido atacados como grupo. También huyen los musulmanes, que han encontrado refugio en los pueblos vecinos, en casas de familias cristianas y en edificios de la Iglesia".
La delegación expuso que la comunidad cristiana a pesar de la sistemática persecución a lo largo de los 19 siglos de su existencia, sigue desarrollando un papel constructivo en las negociaciones entre las partes de este conflicto de carácter religioso, facilitando las relaciones con la comunidad internacional. Los cristianos, que no toman partido por ninguna de las partes y que promueven soluciones no violentas, suelen asumir un papel mediador entre los diferentes actores del conflicto y se esfuerzan por tender puentes mediante el diálogo. "Tenemos fama de ser mediadores desinteresados, que solo buscan el bien del país. Cuando los grupos en conflicto se niegan a reunirse fuera y les invitamos a hablar en nuestras iglesias, entonces vienen".