Berta Soler, la líder de las Damas de Blanco, regresó a Cuba el pasado 28 de mayo luego de una gira por Estados Unidos y Europa para exponer la situación de los derechos humanos dentro de la isla.

En declaraciones a la prensa, la líder disidente dijo que la reciente gira, que incluyó un encuentro con el Papa Francisco, fue "muy fructífera y positiva".

"Llego a Cuba fortalecida, tras recibir una acogida bien positiva y receptiva de los gobiernos de los países que visité", declaró a la agencia EFE, tras su llegada a La Habana. "Para mí ha sido fructífero y muy positivo porque he podido denunciar al Gobierno de Cuba por la situación en que está el país", añadió.

La líder de las Damas de Blanco indicó que el objetivo de la gira fue "buscar solidaridad, apoyo o moral, espiritual y material de la comunidad internacional y de los exiliados cubanos para el crecimiento de las Damas de Blanco y he tenido ese apoyo".

Soler salió de Cuba el pasado 10 de marzo con destino a España. Luego viajó a Polonia, Bélgica, República Checa, Puerto Rico, Alemania, el Vaticano, Estados Unidos, entre otros países.

Además participó con otras miembros de las Damas de Blanco en una ceremonia en Bruselas (Bélgica), donde recogieron el premio Sájarov a los derechos humanos que le concedió el Parlamento Europeo en 2005 y que entonces no pudieron recibir porque el Gobierno de Fidel Castro les negó el permiso de salida.