En agosto los obispos católicos de Nigeria condenaron el aumento de los secuestros, asesinatos y destrucción de propiedades, y pidieron al gobierno que "asuma la plena responsabilidad de la actual cultura de violencia".
"Las muertes en manos de secuestradores, pastores asesinos, bandidos, grupos terroristas han convertido a Nigeria en uno de los países más aterrorizados del mundo", indicó la Conferencia de Obispos Católicos de Nigeria (CBCN) en su comunicado del 26 de agosto.
Si bien reconocieron los esfuerzos de las autoridades para abordar la inseguridad en la nación de África Occidental, los líderes de la Iglesia Católica subrayaron la necesidad de que el gobierno de Muhammadu Buhari "muestre un compromiso más estratégico y sinceridad en esta lucha y asuma la plena responsabilidad de la cultura actual de violencia e impunidad en el país".
"El Gobierno debe ser equilibrado y verse así en su respuesta a los desafíos de la inseguridad en todos los segmentos de la ciudadanía", dijeron los obispos en su comunicado tras la segunda Asamblea Plenaria celebrada del 19 al 27 de agosto en la Diócesis de Enugu.