La Cámara de Representantes aprobó, por una amplia diferencia, un proyecto de ley que penaliza el traslado a otro estado de menores de edad embarazadas para someterlas a un aborto sin el consentimiento de sus padres.
La iniciativa, que obtuvo 270 votos a favor y 157 en contra, establece que las menores de edad deben contar con una autorización de sus padres para abortar y cualquier persona que traslade a una menor de edad para evitar este requisito podría ser condenada a un año de cárcel.
Esta ley también contempla que después de recibir la autorización paterna, los médicos deberán esperar al menos 24 horas antes de proceder con el aborto.