El Obispo de Puerto Iguazú (Argentina), Mons. Marcelo Martorell, en su homilía de este domingo dijo que los preceptos de Dios proporcionan el verdadero sentido de la vida "en cuanto la funda en la amistad con Dios"; y destacó que su observancia está en vistas de quitar del corazón "las pasiones y los vicios y poder así amar a Dios y al prójimo con ese mismo amor".
El Prelado precisó que "quien cumple la Ley es amigo de Dios y goza de sus beneficios. En el caso de Israel era la posesión de la Tierra Prometida, figura de lo que es hoy para el hombre el cumplir la Ley: la posesión de la Vida Eterna".
"El ser humano caería en una tremenda equivocación si se contentara con el conocimiento de los preceptos divinos y no los tradujera en obras. El conocimiento de la ley nos enseña que su punto clave es el ‘amor a Dios’ y que su expresión concreta es el amor al prójimo", agregó.