La asambleísta Rossana Queirolo, del oficialista Acuerdo PAIS, señaló que los asambleístas que trabajan en el proyecto de nueva Constitución para Ecuador deberían ser la voz de los niños no nacidos, proteger a la familia y no marginar a Dios del texto.
En una entrevista concedida a CRE Satelital explicó que el aborto es un crimen y la Carta Magna no puede "destinar a la muerte a un niño recién nacido".
"Esos niños que no se pueden defender deben encontrar las voces en nosotros, en los asambleístas y en la ciudadanía para que digan que los derechos de los no nacidos deben implementarse también ", indicó.