Laico católico cubano explica opciones de la Iglesia en Cuba

|

El periodista disidente Eduardo Mesa, residente en Miami, defendió la postura de la Iglesia en Cuba y calificó de desmesuradas las críticas que reciben desde fuera los obispos cubanos, a quienes se les quiere dividir entre “buenos y valientes”, y “malos y cobardes”, cuando quien conoce algo de la vida en la isla sabe que “la Iglesia cubana es una Iglesia profética”.

“Esta Iglesia que es cuestionada dentro de Cuba porque hace más de lo que las autoridades cubanas quisieran y criticada desde fuera por hacer menos de lo que muchos desearían, está atrapada en una encrucijada que la enaltece”, afirmó en un artículo publicado en Internet.

En el texto, Mesa criticó la clasificación “caricaturesca” que los medios hacen de los obispos cubanos al tratar el tema de la Iglesia “con tan poco rigor”, dividiendo arbitrariamente a los prelados entre opositores y plegados al Gobierno.

En ese sentido, Mesa dijo que existen “algunos aspectos positivos (en la vida de la Iglesia) que sucumben en la crítica desmesurada, que se soslayan o que se suelen juzgar con excesiva severidad” y que hacen que se transmita una imagen, “cuando menos distorsionada de la realidad eclesial cubana que conocí y que no ha sufrido grandes modificaciones en mis pocos años de exilio”.

Así, el periodista señaló que la Iglesia es el único lugar donde los cubanos encuentran consuelo espiritual y soporte emocional ante la desesperanza y la habitual escasez de productos básicos; así como el único espacio de libertad “que no ha sido secuestrado por el régimen”, a excepción del núcleo familiar más íntimo, en el que pueden “ensayar la sociedad civil y prepararse para participar en ella”.

“La Iglesia, además del trabajo pastoral que le es propio, desarrolla una invaluable promoción humana”- indicó-, que se concreta en infinidad de pequeños proyectos que no son eminentemente religiosos y que constituyen un servicio a la sociedad.

Más en América

Bloqueada por las autoridades

“Cuando alguien vive en Cuba y se compromete con la Iglesia Católica enseguida se convierte en un enemigo más o menos tolerado, alguien a quien el Gobierno no quiere, excluye y reprime de una forma sutil y selectiva”, advirtió el periodista.

En ese sentido, añadió que la Iglesia “no tiene poder de mediación ante las autoridades” porque estas nunca han deseado que intervenga en la vida pública de la isla. Indicó que sólo tiene un canal de acceso “en la persona de la Responsable de Asuntos Religiosos del Comité Central del Partido”, que no tiene rango de ministro y que “como la mayoría de los funcionarios cubanos no se atreve a tomar ninguna iniciativa”.

Sin embargo, afirmó que “los obispos, sacerdotes y religiosas son altamente apreciados por sus fieles y tienen autoridad moral ante el pueblo”. Añadió que como es natural, los obispos discrepan en “cuestiones que no atañen a la moral”, pero “ponen especial cuidado en testimoniar su unidad”. Los prelados, indicó, “son conscientes de que viven en un régimen comunista, hostil por naturaleza a la religión y a cualquiera de sus manifestaciones”.

La Iglesia en Cuba es “una Iglesia que a través de la historia ha denunciado las injusticias, aunque evite el enfrentamiento constante con un Estado todopoderoso que no duda en usar su poder. Una Iglesia que prefiere construir y fundar antes que desafiar. Una Iglesia que trabaja por un cambio más profundo que el solo cambio de los poderes establecidos”, afirmó.

Suscríbete a ACI Prensa

Recibe nuestras noticias más importantes por email.

Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram

Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:

Dona a ACI Prensa

Si decides ayudarnos, ten la certeza que te lo agradeceremos de corazón.