El Obispo de San Francisco (Argentina), Mons. Sergio Osvaldo Buenanueva, reflexionó sobre el sentido de la vocación en el lenguaje de la Iglesia y describió que se trata de una respuesta a la llamada originaria de Dios, que invita al hombre, en su libertad, a llegar a ser sacerdote, consagrado o laico.
Mons. Buenanueva afirmó que la "vocación" es una palabra fuerte en la cultura eclesial, ya que Dios "es el sujeto que llama", mientras que el hombre "escucha y responde". En este sentido, observó que la vocación y la libertad corren parejas, y advirtió que la llamada de Dios no se dirige primariamente al ámbito de lo que uno tiene que hacer, sino a lo que uno tiene que llegar a ser.
"La vocación toca lo más profundo de la persona: su identidad y su pertenencia. No es casual que, en la experiencia cristiana, la vocación se despierta y se consolida en la plegaria silenciosa. El orante va a la oración para escuchar la voz de Dios, no su propia voz", expresó.