23 de mayo de 2008 / 02:20 AM
El Arzobispo de Valencia, Cardenal Agustín García-Gasco, explicó que "la verdad no amenaza la tolerancia de la legítima diversidad" ni "lleva a la intolerancia con el prójimo".
En su carta semanal titulada "Defensa de la Verdad", el Purpurado señaló que "la verdad no es propiedad de ningún ser humano" y advirtió que "el relativismo moral es una contradicción al pretender instaurarse como un dogma incuestionable".
"Al contrario: todo ser humano puede llegar a conocer la verdad y a sostener sin vacilaciones las categorías morales esenciales de lo justo y lo injusto", indicó.