Duras palabras dedicó esta mañana el Papa Francisco a los "usureros", durante el saludo que dirigió a la Fondazioni Associate alla Consulta Nazionale Antiusura que acompañados por el Arzobispo de Bari, Mons. Francesco Cacucci, participaron de la audiencia general en la plaza de San Pedro.
Dirigiendo un pensamiento a las familias que no tienen para comer porque deben pagar la hipoteca el Santo Padre exclamó: "¡eso es inhumano!" y exhortó a que "las instituciones puedan intensificar su compromiso contra las víctimas de la usura, dramática plaga social que hiere la dignidad inviolable de la persona humana".
El Santo Padre saludó también a las familias de los trabajadores de una empresa de Florencia, acompañados por su Arzobispo, el Cardenal Giuseppe Bertori. "Les expreso –dijo– mi cercanía y deseo que se hagan todos los esfuerzos posibles por las autoridades competentes, para que el trabajo que es fuente de dignidad sea la preocupación central de todos".