"En la actual fiesta de Pentecostés, culmina el tiempo Pascual", anunció el Papa Francisco durante el rezo del Regina Coeli este domingo 20 de mayo. En su reflexión, el Santo Padre recordó que "la santidad no es un privilegio de unos pocos, sino una vocación para todos".
Esta solemnidad, "nos hace revivir la efusión del Espíritu Santo sobre los Apóstoles y los demás discípulos, reunidos en oración con la Virgen María en el Cenáculo". En aquel día, tuvo lugar el comienzo de la historia de la santidad cristiana, porque el Espíritu Santo es la fuente de la santidad, que no es un privilegio de pocos, sino una vocación de todos".
De hecho, "por medio del Bautismo estamos todos llamados a participar en la misma vida divina de Cristo y, mediante la Confirmación, a convertirnos en sus testigos en el mundo".