17 de mayo de 2004 / 10:43 AM
Durante su homilía por la fiesta de San Isidro Labrador, el Obispo de San Isidro, Mons. Jorge Casaretto, afirmó que la mejor manera para entender la santidad es como felicidad, pues la vida del santo es “una existencia con un gran gozo interior, con una alegría muy profunda por saber que su vida está sustentada en Dios”.
El Prelado explicó que “estaba pensando qué términos se pueden asemejar en lenguaje moderno a lo que nosotros entendemos por santidad, lo que la Iglesia entiende por santidad. El término que me parece se acerca más es el que usa Jesús en el Evangelio cuando habla de la aspiración a la felicidad. Podemos decir que, cristianamente hablando, en el concepto cristiano de felicidad, estamos muy cerca de lo que significa la santidad”.
“El santo es alguien que ha logrado una intensa relación con Dios, que vive toda su vida en la presencia de Dios. Y si esta presente Dios, lo que más tiene presente el santo es que Dios lo ama, se experimenta como alguien muy amado por Dios. Ese Dios es el que sustenta toda su existencia y por eso la existencia del santo es una existencia con mucha paz interior, con un gran gozo interior”, expresó el Obispo.