Hablando ante más de 30.000 personas reunidas en la Plaza de San Pedro para la audiencia general de los miércoles, el Papa Benedicto XVI dedicó la catequesis a la alegría del tiempo pascual que “ningún sufrimiento o pena pueden borrar” y subrayó, contradiciendo algunas escuelas de interpretación bíblica, que la resurrección del Señor es un hecho histórico auténtico, y no un mito.
El Santo Padre, que se trasladó en helicóptero desde la residencia de verano de Castelgandolfo, recordó que “la novedad sorprendente de la Resurrección es tan importante que la Iglesia no deja de proclamarla, prolongando su recuerdo especialmente el domingo, que es el día del Señor y la Pascua semanal del pueblo de Dios”.
“Para nuestra fe y nuestro testimonio cristiano es fundamental proclamar la resurrección de Jesús como un hecho real, histórico y atestiguado por muchos testigos acreditados. Lo afirmamos resueltamente porque, también en nuestra época, no faltan los que intentan negar su historicidad limitando el relato evangélico a un mito”.