En Hungría, país que visitará el Papa Francisco del 28 al 30 de abril, se encuentra el Santuario de Máriapócs, que resguarda la réplica de una imagen mariana que derramó lágrimas de manera milagrosa como su ícono original.
En dicha obra se puede apreciar a la Virgen con un vestido negro y velo rojo, sostienendo al pequeño Jesús en el brazo izquierdo. La mano derecha de María señala hacia su Hijo, mientras que el Divino Niño hace lo mismo con su Madre.
La Prelatura del Opus Dei indica que la imagen fue elaborada en el siglo XVII por el pintor Stefan Pap. Fue mandada a hacer por un cristiano que logró escapar de los turcos. La pintura fue colocada en la parroquia de Máriapócs hasta que empezaron los hechos sobrenaturales.