Al recibir este sábado a los participantes de la Asamblea nacional de la Conferencia italiana de los Institutos Seculares, el Papa Francisco los alentó a vivir la oración y la acción, y aseguró que "la pasión misionera, la alegría del encuentro con Cristo, que los impulsa a compartir con los demás la belleza de la fe, aleja el riesgo de quedarse atascados en el individualismo".
El Santo Padre advirtió que "el pensamiento propone que al hombre como artífice de sí mismo, guiado sólo por sus propias decisiones y sus propios deseos, a menudo recubiertos con el traje aparentemente hermoso de la libertad y el respeto, amenaza con socavar los cimientos de la vida consagrada, especialmente de la secular"
Por ello, dijo, "es urgente volver a evaluar su sentido de pertenencia a su comunidad vocacional que, precisamente porque no se funda en una vida común, encuentra sus puntos fuertes en el carisma".