El Observador Permanente de la Santa Sede ante la ONU, Mons. Bernardito Auza, aseguró que las Naciones Unidas "cuentan en gran medida con la voz del Papa en defensa de los refugiados porque de seguro puede influenciar a países que tienen una actitud dura hacia aquellos que deben ser ayudados y no rechazados".
En declaraciones recogidas por Vatican News, el Observador Permanente señaló que la ONU reconoce la contribución de la Santa Sede al pacto mundial sobre migración alcanzado en Marrakech (Marruecos) en diciembre.
"A las Naciones Unidas le hubiera gustado que el Papa hubiera asistido a la conferencia de Marrakech, pero no fue posible", destacó.