Tras la breve pausa con motivo de sus vacaciones en las montañas del Valle de Aosta, el Papa retomó este miércoles las catequesis sobre los salmos de la hora de Vísperas de la Liturgia de las Horas.
Dirigiéndose a las ocho mil personas que colmaban el Aula Pablo VI, el Santo Padre habló de una de las estrofas del Salmo 118 –el salmo más largo del salterio-, “Promesa de observar los mandamientos de Dios”.
En este salmo, afirmó, se describe “el camino de la vida, a menudo oscuro, pero en el que de repente el esplendor de la Palabra de Dios rasga las tinieblas”. “Cristo mismo se presentará como revelación definitiva con la imagen ‘Yo soy la luz del mundo’”, agregó.