El Arzobispo de Río de Janeiro (Brasil), Mons. Orani Joao Tempesta, señaló que "la muerte no es el fin" y recordó que Dios es la fuente de esperanza ante el dolor, durante la Misa que presidió en sufragio por los 12 niños asesinados en la masacre ocurrida el 7 de abril en una escuela.
Ante unas 3 000 personas y en la misma escuela municipal Tasso Fragoso da Silveira donde ocurrieron los hechos, el Prelado dijo que "me gustaría que esta manifestación religiosa fuese la que marque una visión de escuela de aquí hacia el futuro: visión de confianza y de esperanza".
En su homilía de la Misa del 13 de abril, Mons. Tempesta destacó la importancia de sobrellevar el dolor como cristianos y señaló que "la muerte no es el fin, es un paso a la vida eterna. Si somos hijos de Dios, debemos poner en práctica lo que el Señor nos enseña, viviendo como hermanos ayudándonos mutuamente".