Un informe publicado por la Comisión Internacional de Libertad Religiosa señala que la mitad de la población cristiana que habita Bagdad ha huido a otras regiones o al extranjero a causa del caos y la violencia sectaria que asola la capital iraquí.
Según la organización para la libertad religiosa, no menos del 50 por ciento de ellos podría haber abandonado ya el país.
La agencia Asociated Press (AP) recuerda que el caso del líder cristiano, Farouq Mansour, que hace dos meses fue secuestrado por Al Qaeda. Los terroristas exigieron a su familia que se convirtiese al Islam o, de lo contrario, pagase un rescate de 30 mil dólares.