El Papa Benedicto XVI visitó hoy la parroquia de Santa Ana, en el Vaticano, y recordó a los presentes que la vocación y misión de la Iglesia es anunciar al mundo que Dios es Amor y ama la vida y enfatizó el respeto por ésta en todas sus manifestaciones.
En su homilía, el Santo Padre habló sobre el tema de la enfermedad y tras indicar que “Dios es el Dios de vida, Él quiere curar al hombre de toda enfermedad del cuerpo y del alma”, afirmó que el Padre envía a Cristo “para sanar radical y completamente a la humanidad”.
Así, continuó el San Padre, “esta es la vocación y la misión de la Iglesia: anunciar al mundo que Dios es Amor y ama la vida y ha vencido, en Cristo, al pecado y la muerte, liberando al hombre de la esclavitud del mal en cada una de sus manifestaciones, física, psíquica y espiritual”.