En sus palabras previas al rezo del Ángelus, ante los miles de fieles reunidos en la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco aseguró que "la misericordia de Dios da vida al hombre, lo resucita de la muerte".
El Santo Padre subrayó que "el Señor nos mira siempre con misericordia, nos espera con misericordia. ¡No tengamos miedo de acercarnos a Él! ¡Tiene un corazón misericordioso! Si le mostramos nuestras heridas interiores, nuestros pecados, Él nos perdona siempre".
Dios, exclamó el Papa, "¡es pura misericordia! No olvidemos esto: es pura misericordia ¡Vayamos a Jesús!".
El Santo Padre recordó que "el mes de junio está tradicionalmente dedicado al Sagrado Corazón de Jesús, máxima expresión humana del amor divino. El pasado viernes hemos celebrado precisamente la solemnidad del Corazón de Cristo, y esta fiesta da la pauta a todo el mes".