3 de octubre de 2013 / 04:55 PM
En la homilía de la Misa que presidió esta mañana en la Casa Santa Marta donde reside, el Papa Francisco afirmó que la Misa no es un evento social, sino una fiesta en la que se hace presente Dios y no puede ser "domesticada" por el hábito.
El Papa afirmó que "cada semana vamos a la iglesia, o murió aquel y vamos al funeral… y esta memoria, tantas veces, nos aburre, porque no es cercana. Es triste, pero la Misa tantas veces se transforma en un evento social y no estamos cercanos a la memoria de la Iglesia, que es la presencia del Señor ante nosotros".
El Papa Francisco se inspiró en el pasaje del Libro de Nehemías, en la primera lectura de hoy, para centrar su homilía en el tema de la memoria. El Pueblo de Dios, observó, "tenía la memoria de la Ley, pero era una memoria lejana", aquel día en cambio, "la memoria se hizo cercana" y "esto toca el corazón". Lloraban "de alegría, no de dolor", dijo el Santo Padre, "porque tenía la experiencia de la cercanía de la salvación":