28 de abril de 2015 / 03:30 PM
El escenario que se vive en Nepal y pueblos limítrofes es desolador. Casas destruidas, miles de muertos, heridos y familias que lo han perdido todo. En ese complicado contexto, la diversas organizaciones de la Iglesia Católica, con Cáritas a la cabeza, está dando una impresionante respuesta solidaria.
Los católicos de Nepal son una minoría dentro de la pequeña porción de cristianos que hay en el país. De una población de casi 30 millones de habitantes, los cristianos no representan más del 1 por ciento. Pero esto no es motivo para no salir en ayuda de los necesitados, sin importar el credo o la religión, y a pesar de las dificultades.
El Superior Regional de los Jesuitas de Nepal, P. Borniface Tigga, informó que los miembros de su orden, de otras comunidades religiosas y del mismo Vicariato no han sufrido pérdida de vidas o lesiones graves. Sin embargo, las infraestructuras de algunas instituciones religiosas han sido dañadas.